El refrán que dice que el hábito no hace al monje, lo que habla es de las apariencias, usando la analogía de las vestiduras de los monges. Puedes vestirte de una manera, por ejemplo, y hacerle creer a la gente que eres de una manera que no eres. La naturaleza humana puede dañar lo que se supone que representa la vestimenta clerical, de la misma manera que daña lo que representa el uniforme de la policía, de un doctor, como daña lo que debe ser un político. En todas las profesiones, la naturaleza humana, corrupta, ha hecho daño a lo que es el uniforme de autoridad; y todos somos decepcionados cuando vemos a alguien no comportarse a la altura de la posición. Jesús habló de esto en un momento dado.
“27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. 29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, 30 y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.” Mateo 23:27-30
Jesús está hablando de gente que se muestra, que se proyecta por fuera de una manera, de una forma hipócrita, pero por dentro lo que hay es corrupción en su corazón. Te pueden predicar con o sin sotana, y tu vida no va a cambiar si tú no lo decides. Ir a la iglesia y “ponchar” puede ser también una apariencia. Tienes que hacer lo que tienes que hacer para que tu vida cambie.
Cuando Jesús habló esas palabras, hablaba de la importancia de la coherencia en tu vida. Es incoherente que las que defienden los derechos de las mujeres sean las mismas que pagan por una taquilla para ir a un concierto de música que denigra a la mujer, por ejemplo. Su mensaje carece, entonces, de credibilidad. Es más peligroso abortar que sacarse una muela; un error en una clínica de abortos te puede costar la vida; sin embargo, en Puerto Rico, para abortar, no se le requiere a una menor el permiso de sus padres, mientras que sí se le requiere para sacarse una muela. Eso es incongruente. Es incoherencia.
Sé coherente con el mensaje. Oye el mensaje completo. No es solo que el que esté libre de pecado, arroje la primera piedra; es también: Vete y no peques más. El mensaje completo es: No te acuso, pero no peques más; no te condeno, no te voy a apedrear, pero cambia tu vida. Trata bien a tu cónyuge, trabaja, deja de quejarte, cambia tu vida. Sé coherente.
“14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena… 24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?” Romanos 7:14-16,24
Esto es lo que Pablo decía. Todos tenemos las mismas luchas, pero tú al menos debes estar luchando. Levántate cada mañana a luchar con tus pensamientos negativos, con tu orgullo, con tu ego, con tus corajes y rencores. Levántate todos los días a luchar con tus deseos. Todos los días tienes que luchar para ser mejor. Todos los días tienes que inclinarte y pedirle a Dios que te ayude a ser mejor. El problema es que vemos mucha gente en la iglesia que ya se ha rendido. La Biblia dice: Siete veces cae el justo, y siete veces vuelve a levantarse. No se trata de cuántas veces te caigas, sino de cuántas veces te levantas. El problema es cuando te caes y no te quieres levantar porque ya te entregaste y decidiste no luchar más. Eso sí da tristeza; no porque no seas perfecto, sino porque no estás luchando para tratar de alcanzarlo.
DIOS ES NUESTRA FORTALEZA!!
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