Tienes dos regalos… descúbrelos

Tienes dos regalos… descúbrelos

Nuestra percepción de las personas determina cómo nos acercamos a ellos, y lo que pedimos -si es que necesitamos pedir ayuda. Si un día necesitaras una cierta cantidad de dinero, ¿a quién se lo pedirías? ¿Se lo pedirías a alguien que tú percibes que tiene menos que tú, o se lo pides a alguien que tú percibes que tiene la capacidad de dártelo? Tu percepción de alguien determina, además, qué aceptas de esa persona. Y la manera en que tú percibes a Dios determina cómo tú te acercas a Él.

“11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” Mateo 7:11

Jesús estaba cuestionando por qué pensaban tan bien de sí mismos, siendo malos, y tan mal de él, siendo un Dios bueno y justo. Tu percepción de Dios tiene que cambiar para que te acerques a Él de manera apropiada.

Hay dos cosas que Dios ha hecho por nosotros que son dos regalos maravillosos, grandiosos, y que a través de ellos debemos acercarnos a Él y nos ayudan a entender quién es Él y a alinear nuestros pensamientos en el área económica con la voluntad y el deseo de Dios. Tus percepciones acerca de Dios van a determinar lo que tú le vas a pedir. Cuando Cristo estaba en la cruz, había un ladrón a su izquierda y otro a la derecha. Uno le dijo: Si tú eres el Hijo de Dios, manda que nos bajen de aquí, pero le estaba pidiendo algo contrario a lo que él creía acerca de Jesús. En cambio, el otro le pidió lo correcto: Acuérdate de mí en el paraíso. La percepción de aquellos hombres les hizo acercarse a Jesús en aquel momento de una manera distinta.

A través de los tiempos, el mundo, y aun la religión, la tradición ha provocado que veamos a Dios de manera errónea, y ha habido un ataque frontal fuerte para que lo que son los valores cristianos sean disminuidos y perdamos de vista lo importante de mantener lo que creemos porque, si no, nuestra percepción de Dios va a cambiar.

El primer gran regalo que vemos en el libro de Génesis es la creación. Es el regalo de la Tierra, del cosmos, del Universo. Dios crea al hombre, forma a Adán y le regala a Eva. Todo es un regalo, un don de Dios. Tu vida es un regalo divino. Dios dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, y señoree, tenga dominio, autoridad. Ese fue un regalo divino. Dios sopló aliento de vida en nosotros, nos regaló de su Espíritu e hizo que el hombre fuera un ser viviente. Lo primero que el mundo ha querido quitar de tu mente es que Dios es un Dios Creador. Han querido hacerte creer en la evolución, que saliste del mono, que no eres un regalo de Dios ni la Tierra tampoco. Si el mundo te quita eso, te quita el regalo más grande, que es el regalo de la vida, te quita que eres lo más preciado de Dios. Esto se desvirtúa a tal punto, que hoy hay grandes asociaciones para proteger a los animales, para que no se extingan, pero esas mismas organizaciones promueven el aborto. ¿Cómo vamos a decir que vamos a invertir para salvar a una ballena, pero que podemos matar a un niño en el vientre de su madre?

Tienes que percibir a Dios de la manera correcta. Que nadie te haga creer que Él no es un Dios Creador. Cuando tú ves a Dios como Creador, como el dueño del Universo, como el origen del hombre, entonces puedes acercarte a Él apropiadamente, sabiendo que toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de Él. Cuando tú ves a Dios de esa manera, te das cuenta que Él tiene un plan para la restauración de todas las cosas, que incluye tu vida no tan solo como beneficiario de su obra sino como parte de su obra. Por eso es que tú tienes que prosperar y crecer y retomar todas las esferas de la sociedad. La gente tiene que conocer al Dios Creador.

El mundo ha tratado de cambiar estas ideas porque sabe que el día que tú tengas la percepción correcta de Dios, tu relación con Él aumentará y te podrás acercar y pedir correctamente lo que te pertenece.

El segundo regalo que Dios nos ha dado y que debe cambiar tu imagen de Él es su plan de redención. El regalo de nuestro Señor Jesucristo aquí en la tierra, que es lo que da la oportunidad de la redención del ser humano, de que tú salgas de esa vieja criatura y del mal, ese es un regalo maravilloso que demuestra que Dios no ha perdido la esperanza en la humanidad, no por la humanidad, sino por el sacrificio de Cristo. Dios envía a su Hijo por amor; es el milagro de amor más grande que jamás podemos experimentar. El sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario te dice a ti que Él espera que tú no vivas bajo las condiciones del pecado ni sus consecuencias, sino que todo lo que hagas sea para la gloria de Dios.

En el Nuevo Testamento, se nos habla de lo importante de redimir el tiempo. A través de la redención, todo don perfecto se manifiesta en nuestras vidas; hay promesas de Dios para cada uno de nosotros en todas las áreas, y podemos ver la manifestación de Dios en nuestras vidas de manera sobrenatural. Pero el mundo no quiere que tú entiendas el milagro de la salvación, de la redención. Aquellos que hemos entendido lo que Cristo hizo por nosotros, lo que vale, lo que significa, lo que representa, sabemos que es lo máximo que nos puede ocurrir, pero eso nos da la motivación de salir a trabajar todos los días, a luchar, a prosperar, a crecer, para que podamos manifestar en esta tierra su propósito.

Los que vivimos con esta consciencia clara, hacemos como Noé; construimos el arca aunque no se vea diluvio todavía, construimos, luchamos para progresar para que más personas puedan llegar al conocimiento de la verdad porque sabemos que servimos a un Dios bueno. No tan solo nos creó, sino que cuando le negamos y nos olvidamos de Él, Él pagó el precio final en la cruz del Calvario para que pudiéramos tener vida.

Todo esto debe poner en tus pensamientos la perspectiva correcta del Dios al que le sirves. Debes saber que Él te creó, te formó, formó la humanidad; cuando lo rechazamos, todavía Él vio tanto valor en ti, que envió a su Hijo a morir por ti en la cruz del Calvario. Tú tienes hoy la oportunidad como el primer Adán, como Noé, de multiplicarte y multiplicar la imagen de Cristo aquí en esta tierra. Por eso, no puedes permitir que nadie cambie la imagen que tú tienes de Dios en tu vida; Él es el Dios Creador y Redentor. Si entiendes esto, sabes que la única manera de honrar estas dos cosas es sirviéndole a Él, amándole sobre todas las cosas y luchando para tomar autoridad.
DIOS ES BUENO !!

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.