Noemí – Una raíz de amargura

Noemí – Una raíz de amargura

En Rut 1, Elimelec y su esposa Noemí, en crisis económica, se mudan buscando un mejor futuro; pero mueren el esposo y sus hijos. Noemí quiso regresar a su tierra porque cesó el hambre, y despachó a sus nueras (Orfa y Rut); ellas no querían irse, pero Noemí insistió.

“14 Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella.” Rut 1:14

Se habla mal de Orfa por dejar su suegra; pero no la culpemos. Ella dijo: Seguimos contigo. Pero Noemí dijo: No hay esperanza. Muchos te han dejado porque tus palabras no dan esperanza; te han abandonado por tu amargura. No es que tuvieran que irse; Rut se quedó con su suegra; pero tampoco culpemos a Orfa; caminar con alguien que todo lo que te dice es que no hay esperanza, es insoportable. A veces, tú mismo no te soportas; tú sabes lo que es caminar con gente que todo es un problema, un llanto, una queja; no se puede esto ni lo otro, la cosa está dura. No podemos culpar y condenar a los que se han ido de tu país; están oyendo la radio, la prensa, les dicen que no hay esperanza, y se cansan.

No seas raíz de amargura. Dices: Me han abandonado. Pero tal vez se fueron porque no hay esperanza, caminar contigo es pesado, no dices nada bueno, todo es un problema, una dificultad, quejas, tristezas, cansancio. Liberemos a Orfa; irse fue un error, le costó, pero la responsable de que se fuera fue Noemí. De Puerto Rico, la gente no se fue por el huracán María, sino por los frustrados que no pueden ver que Dios puede bendecirles, y lo que hacen es pintar un futuro sin esperanza; así, ¿para qué quedarte? Pero tú recibes esta palabra que te pinta un futuro diferente para que tú sepas que hay esperanza. Haz tú lo mismo con otros. No seas raíz de amargura que saque a otros de su destino divino. Camina junto a la gente hacia el lugar donde Dios ha dicho que hay provisión.

Pero hay muchos Noemís, gente cargada y despidiendo Orfas de su vida; quitan esperanza, y la gente se quiere ir. Pero muchos van a tener que regresar como Noemí, porque Dios va a visitar a tu país, trayendo pan; se darán cuenta que no importa dónde estés, sino que le creas a Dios que Él te provee. La gente se sigue yendo, y los responsables somos nosotros, por no darles esperanza. Tú has dejado que tu amargura pase a tus palabras, y no das esperanza; lo que ven es tu cara de amargura. Y qué triste andar por un camino difícil con alguien que no te da esperanza, que todo lo ve duro; lo escuchas un rato, pero llega un punto que solo una Rut te soporta. Y gloria a Dios por las Rut de tu vida que, cuando has estado en amargura, han estado a tu lado. Aquellos que hemos dejado entrar, en algún momento, amargura al corazón, necesitamos una Rut que nos diga: Todo estará bien.

“16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.” Rut 1:16-17

Eso es amar; no te dan esperanza, solo oyes de problemas, pero amas comoquiera. No es Orfa estuvo bien, pero no podemos culparla; no todos tienen el corazón de Rut; oír problema tras problema, no todos tienen capacidad de procesarlo. Pero Rut amó a Noemí, por encima de todo, y le dijo: Lo único que me separa de ti es la muerte.

En tus momentos más difíciles, da gracias a Dios que Él ha traído Ruts, personas que están contigo día tras día, que no salieron huyendo. Ruts han cuidado tu corazón; tú pudieras estar hablando de dificultades, amargando a otros, pero gloria a Dios que hay Ruts que te dicen que, a pesar de todo, no te va a dejar. En tu vida, hay quien debió irse hace tiempo, pero te ama tanto, que sabe que su amor por ti te va a dar un nuevo destino. Tu país necesita una compañía de Ruts que salga en busca de las Noemís, y les digan: Aunque tú no tengas esperanza, yo voy a caminar contigo, y nuestro destino será transformado. Hay quien pudo haberte dejado, pero ha estado contigo, no te ha dejado. Tú no estarías donde estás, si no hubiera habido Ruts en tu vida; y ahora te toca ser Rut para alguien. Dile a Noemí: Te voy a cuidar, voy a estar contigo hasta que muera, aunque todo lo que te oigo hablar es que no hay esperanza. Para Noemí, tener alguien estable al lado, da esperanza. Da gracias a Dios por los Ruts de tu vida; a algunos los has menospreciado; con tus palabras, los has alejado, pero te han dicho: Te voy a amar.

“18 Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más. 19 Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es ésta Noemí? 20 Y ella les respondía: No me llaméis Noemí,[a] sino llamadme Mara;[b]porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. 21 Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?” Rut 1:18-21

Lo mejor que hizo Noemí fue callar; pero, cuando abrió la boca, lo que hizo fue cambiarse el nombre, de Noemí, que significa placentera, a Mara, que significa amargura, porque se fue llena, y “Dios me vació”. Los problemas, las dificultades, te han vaciado, y de placentero, te has vuelto amargo. Te preguntas por qué te has quedado solo, pero es sencillo: No todos son Rut, no todos aguantan caminar con gente sin esperanza, amargadas. Tú eras alegre, feliz, sociable, y los problemas de la vida te han amargado, siempre estás molesto, nunca tienes nada bueno que decir, por todo peleas; te sientes vacío porque Dios no te ha dado todo lo que tú querías; y lo peor de todo es que Dios te ama, pero tú estás estorbando lo que Dios quiere hacer en la vida de otro; tu amargura está sacando a gente del camino.

Orfa se casó, y de allí salieron los gigantes. Israel nunca hubiera tenido que pelear con Goliat, si Orfa se hubiera quedado cerca de Noemí; porque cada vez que mandamos a alguien por el camino, sin esperanza, no sabemos lo que va a salir de ellos.

No seas Noemí. No seas una raíz de amargura. Note cambies tu nombre, y no permitas que los problemas te cambien tu nombre, tusemblante. Vive una vida plena, llena,de felicidad, de alegría; olvida lo que el mundo haga o diga.
DIOS ES MI FORTALEZA !!!

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