Amor – No digas que amas, si cuando los ves, los
ves igual que como el mundo los ve. Oseas
no compró una esclava, él libertó a su esposa.
Cuando el hijo pródigo estaba con los
cerdos, pensó en su padre, y dijo: Me levantaré e iré a mi padre y le diré:
Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; no soy digno de ser llamado tu
hijo; hazme como uno de tus jornaleros.
Pero el padre se le tiró en el cuello a besarlo tanto que no le dejó
terminar de hablar. El hijo se veía como
a un jornalero, pero el padre veía a su hijo; mandó buscar el mejor becerro,
sacó vestido; él no le tendría en su casa como un rehén. Qué triste cuando tenemos gente en nuestra
casa, en nuestra vida como rehenes porque cometieron un error contra
nosotros. Dice la Biblia que le puso
zapatos, anillo; no por el que estaba en el mundo, no por el pecador, sino
viendo al hijo que había regresado. El
hermano mayor se molestó porque el papá hizo eso por su hijo; y la gente se molesta que, conociendo de todos tus errores, Dios te tenga en un lugar de tanta prominencia, que te esté restaurando, y te dé un buen nombre y te
prospere. Porque Dios no está buscando
esclavos, sino gente libre que le adore.
Él te ha devuelto el honor para que, cuando tú le adores, lo hagas
porque no vas a encontrar en ningún lugar alguien que te ame como Él te ha
amado.
El amor sin filtro no tiene rehenes. Cuando amas verdaderamente, liberas y pones
una posición de honor. Oseas nunca podía
ver a Gomer como una esclava; él tenía que ver a una esposa, su esposa, aunque
el mundo la viera como una prostituta. Eso
es lo grande del amor de Dios. Somos tan
rápidos en juzgar a los demás, en pensar mal de los demás, en criticar; pero tú
tienes que amar sin filtros.
¿A quién tienes tú que liberar? ¿A quién tienes como rehén en tu vida que has
hecho cosas, pero los tienes como esclavos?
Si tú eres un padre que paga pensión, deja de estar reclamando; deja de
hablar mal de tu ex esposa. Mujer, ¿qué
haces degradando a ese hombre que, aunque no te dé toda la pensión que tú
quisieras, sigue siendo el padre de tus niños?
Devuélvele el honor al padre, aunque no lo merezca. Tú tampoco merecías el amor de Dios, y Él te
lo dio comoquiera. Que, cuando tus hijos
hablen mal, tú puedas decir: No estarás de acuerdo en todas las cosas, pero ese
es tu papá y lo vas a respetar. De la
misma manera con las posiciones de autoridad; puedes no estar de acuerdo con un
político, y no necesariamente le debes honra a la persona, pero sí a la
posición.
Tú tienes que amar con el verdadero amor deDios, el amor sin filtros, el amor que libera; el amor que, cuando lo ofreces,no haces a nadie esclavo de tu vida por su error, sino que liberas de talmanera que, cuando ves al otro, lo ves como quien es; tu esposa, tu esposo, tushijos, tus amigos.
DIOS ES BUENO !!
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